En este artículo quiero facilitarte 3 patrones lingüísticos limitantes y un ejercicio para manejarlo.
Todos somos conscientes de que tenemos un diálogo interno. Constantemente conversamos con nosotros mismos.
Este diálogo puede ser positivo, constructivo y potenciador, como, por ejemplo: “He cometido un error, pero estoy aprendiendo, la próxima vez lo haré mejor”, “¿cómo puedo mejorar esto que estoy haciendo?”, “No se cómo hacerlo, pero puedo aprender”.
O, por el contrario, en ocasiones causarnos dolor y sufrimiento. Frases como estas: “Pero qué torpe soy”, “No puedo hacerlo”, “Esto es imposible, demasiado para mí”.
Nuestra voz interior puede impulsarnos o limitar nuestra vida. Según como nos tratamos a nosotros mismos, podemos desarrollar nuestro potencial o bloquear nuestras capacidades.
A veces acabamos incluso agotados de este monólogo interior que consume nuestra energía y vitalidad. O puede generar irritación, enfado, malestar.
Obviamente el diálogo a veces nace del subconsciente, como consecuencia de creencias limitantes, patrones adquiridos y experiencias traumáticas vividas. Pero podemos prestarle atención y aprender autocontrol para transformarlo, evitando que nos limite y destruya.
Es importante entender varios puntos:
- Es prácticamente imposible eliminarlo. Forma parte de nuestra naturaleza humana.
- Tiene una parte positiva, que es nuestra capacidad de reflexionar. El pensamiento bien canalizado nos permite utilizar nuestra mente constructivamente.
- A través de la autoobservación y desarrollo del autocontrol, podemos ponerlo a nuestro servicio.
La clave es la autoobservación. Ponerle atención. Darnos cuenta de lo que nos decimos y cómo nos sentimos con ello.
Cuando, por ejemplo, nos decimos: “tengo que hacer algo (limpiar, trabajar, dieta, deporte, etc.)” puede que se sienta como una imposición que genera tensión en nuestro interior. Así que lo observamos y nos damos cuenta de ello. ¿Qué pasaría si no lo hago? Esa es la pregunta que hemos de hacernos. Lo cual desmonta la imposición y nos hace contemplar las consecuencias desde un punto más realista y consciente.
Así estamos transformando la imposición en una decisión consciente. Lo elijo, no me lo impongo. Y ahora lo hago porque lo deseo, y por amor.
Aquí te dejo algunos patrones de lenguaje más comunes y utilizados:
Patrón
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Modelo mental |
Cuestionamiento |
Cuando expresamos limitación
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“No puedo”, “no debo” |
¿Qué me lo impide? |
Cuando expresamos imposición
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“Tengo que”, “debería” |
¿Qué sucedería si no lo hago? |
Cuando expresamos que conocemos el mundo interior de los demás, lo que piensan o sienten
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“Ya sé que fulanito…” |
¿Cómo lo sé? ¿Me lo ha dicho? |
Recuerda que es muy importante autoobservarte poniendo consciencia en ti.
1º ¿Cómo me estoy hablando?
2º ¿Cómo me siento?
3º Utiliza el cuestionamiento cuando te des cuenta de que estás en alguno de estos patrones limitantes.
María Alcázar