Decidí aprender PNL con el IEPNL y con María Alcázar por varias razones, entre ellas:
El prestigio del Instituto y por María, su formadora, que tiene un conocimiento profundo de la PNL. Es una gran profesional y sobre todo un gran ser humano. Eso le da un valor añadido a la formación.
La PNL cambio mi vida, fue un antes y un después. Aprendí como funcionan mis pensamientos y cómo afectan a mi cuerpo y relaciones. Aprendí que tengo el poder para modificarlos. A poder motivarme, tomar mejores decisiones, ser más seguro y potenciar mi autoestima.
Te lo recomiendo porque sé que a ti también te puede cambiar la vida.